Los neumáticos son al coche lo que los zapatos a las personas. Y en el caso de los vehículos, si no están en buen estado, pueden llegar a comprometer muy seriamente la seguridad en marcha. Así pues, resulta de vital importancia revisar regularmente este elemento para evitar sorpresas.
No hay que cambiarlos únicamente cuando se sufre un pinchazo irreparable, también hay que hacerlo cuando presentan daños, han superado el límite de desgaste o, simplemente, han envejecido.
El mínimo legal que puede tener el dibujo de los neumáticos es de 1,6 milímetros, pero lo más recomendable es cambiarlos cuando la profundidad es inferior a 3 mm, puesto que la función de drenaje del agua en calzadas mojadas queda ya mermada por debajo de esa profundidad.
En Tallers Sant Jordi, le asesoraremos sobre cual es el mejor neumático para su vehículo y realizaremos el cambio para que usted circule con la máxima seguridad.
Los neumáticos de los vehículos comprendidos en las categorías M1, N1, O1 y O2 deben presentar, durante toda su utilización en las vías públicas, una profundidad en las ranuras principales de la banda de rodamiento que, como mínimo, debe ser de 1,6 mm. Si se observa que el dibujo es menor, hay que cambiar los neumáticos.
Un desgaste anormalmente irregular, en alguna zona aislada, en el centro o en los bordes, suele indicar un problema mecánico como alineación inadecuada, problema de equilibrado, de suspensión o de transmisión… también puede estar provocado por una presión inadecuada.
Para elegir los neumáticos que mejor se adaptan a su vehículo, conviene tener en cuenta tres factores:
1. La dimensión o medida del neumático
2. Las condiciones climatológicas
3. Las condiciones de utilización